jueves, 1 de mayo de 2008

JESUCRISTO NUESTRA ANCLA

Cada uno de nosotros como hijos de Dios, debemos estar seguros sobre quien hemos puesto nuestra confianza, caminando sobre este mundo como peregrinos sabiendo que nuestra casa está en el cielo, para que cuando vengan tormentas a nuestra vida por la fe en Jesucristo tengamos la certeza y convicción de que no pereceremos porque Dios mismo cuida de nosotros.

DESARROLLO:
Un ancla es un objeto cuya función es de sostener a los barcos a determinado lugar, en lo natural sabemos que los barcos están atados a un puerto por medio del ancla, en el diccionario Vine's se traduce de la palabra griega ang-kal-ay que da la idea a referirse a un brazo, algo que sirve para sujetarse a algún lugar. Un ancla es lanzada desde el barco hacia el lugar a donde se quiere estar atado, en este caso el barco es nuestra vida y el ancla es Jesucristo que permaneciendo en el cielo nos sostiene para que no seamos destruidos por los vientos que soplan en contra de nuestras vidas; es por eso que fue necesario que Cristo viniera a esta tierra y tomara cuerpo de humillación (He. 1:2-3;2:14), para que después de padecer ascendiera al cielo y se sentara a la diestra del Padre y nosotros por medio de El quedáramos enganchados al cielo, porque está escrito hay un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre (1 Ti. 2:5), por eso todo aquel que no está unido a esta ancla jamás puede estar unido a Dios. Ahora bien, para que un ancla pueda cumplir su función es necesario que esté sujeta al barco por medio de un lazo o cadena, y este lazo es la Fe, por medio de la cual estamos unidos a Jesucristo.
Veamos algunos pasajes que lo confirman: ·
CREER EN JESUCRISTO, Mrc. 16:16; Ef. 2:8: El primer paso para estar unidos a Jesucristo es creer en El; porque es a través del creer somos salvos (Mr. 16:16), alcanzamos la justicia de Dios (Ro. 3:22; 10:9), tenemos vida eterna en nosotros (Jn. 3:36), no seremos avergonzados (Ro. 9:33), tenemos gozo y paz (Ro. 15:13), etc. porque está escrito "Abraham le creyó a Dios y le fue contado por justicia" (Ro. 4:3; Stg. 2:23), y de la misma forma como al centurión le dijeron que al creer en el Señor Jesucristo, sería salvo él y su casa, nosotros debemos creer en Jesucristo para que nuestra familia también sea salva (Jn. 4:53; Hch. 16:31). ·
TENER FE, Ro. 1:17: Aunque hemos sido justificados por la sangre de Jesucristo, es necesario que tengamos fe para poder continuar en este camino, porque vendrán momentos en los cuales parecería que no hay salida (Hch 27:20), pero de la misma forma como Abraham (el padre de la fe) no alcanzó todas las promesas, pero creyó que fiel era Dios para cumplírselas (He. 11:13,19), ahora el cristiano no debe poner su confianza en las cosas que se ven, sino caminar por fe y para fe (Ro. 1:17), como viendo al invisible (He. 11:27), porque también está escrito "El justo por la fe vivirá " (Hab. 2:4; Ro. 1:17). ·
CULTIVAR LA FE, He. 11:6: Luego que somos salvos por la gracia de Dios y por la fe en su Hijo Jesucristo, es necesario que cultivemos nuestra fe para que nuestra unión con el cielo se haga cada vez más fuerte, porque nadie puede agradar a Dios sí no tiene fe (He. 11:6); por lo que es necesario que pasemos el proceso para que nuestra fe sea desarrollada:
a) Fe salvadora: Es la que se manifiesta en el atrio, por medio de la cual somos unidos al ancla, que es creer en el Señor Jesucristo.
b) Don de Fe: Se manifiesta en el lugar santo, cuando opera en nosotros el don de fe.
c) El fruto Fe: Se manifiesta en el lugar santísimo, y se produce como consecuencia de la obediencia al Espíritu Santo.
BENEFICIOS DE ESTAR SUJETOS AL ANCLA (JESUCRISTO): ·
COMUNIÓN CON DIOS, He. 10:19-22 : Por medio de Cristo nosotros ahora podemos entrar con toda libertad hasta el lugar santísimo; esto era algo que en la antigüedad solo lo podía hacer el sumo sacerdote y lo hacía una vez al año, pero en nuestro caso solamente debemos tener fe para poder penetrar al verdadero lugar santísimo y no solo una vez al año como ellos, porque Jesucristo abrió el camino, cuando rasgó el velo con su muerte (He. 10:20). ·
AYUDA EN LAS DEBILIDADES, He. 4:15-16 : Aferrándonos a esa ancla que traspasó el velo y nos une con el cielo podemos llegar ante el Padre solicitando el auxilio en medio de nuestras flaquezas, porque El participó de cuerpo y puede entender nuestras necesidades, ya sea que estemos en prueba, estemos siendo tentados o bien que hayamos sido alcanzados por el pecado. ·
PROTECCIÓN EN EL PELIGRO, Hch. 27:29 : El Señor nos libra de peligros físicos y espirituales que el enemigo pone en nuestro camino, porque está escrito "El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los rescata" (Sal. 34:7), pero debemos comprender que el Señor permite esas situaciones con el propósito de que confiemos plenamente en El y no en nosotros mismos (1 Co. 1:8-10). ·
PODERES DEL SIGLO VENIDERO, Mr. 16:17-18 : Desde el momento que creemos en Jesucristo, automáticamente nos conectamos con el cielo, y desde entonces solamente debemos creer para poder echar mano de los poderes del siglo venidero, y así poder sanar enfermos, echar fuera demonios, etc. Es por eso que cuando reprendemos u oramos por cualquier persona lo hacemos en el nombre de Jesús (el ancla), pero para que esto tenga un efecto debemos creer (la fe), porque de lo contrario nosotros como humanos no tendríamos ninguna potestad sobre las fuerzas de maldad. ·
UNA ESPERANZA GLORIOSA, Jn. 14:2 : Lo hermoso de esta ancla es que no solo nos une al cielo sino que cada vez nos acerca más a El hasta que llegará el momento en que será inevitable que nos lleve con El, porque esa es la esperanza de todo cristiano, estar con El para siempre en su morada celestial.

CONCLUSIÓN:
Solamente unidos a Cristo por medio de la fe, podemos estar unidos al Padre, de lo contrario estaremos navegando a la deriva sin saber nuestro destino (Jn. 15:5), pero ahora podemos tener la certeza de que no somos lejanos sino hijos, que un día volveremos a la casa de nuestro Padre (Sal. 23:6 B. Américas), y que estando unidos a esa ancla podemos estar confiados por que en El esta nuestro depósito (Jud. 24-25).

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  PERSEVERA.                                   💬 Uriel Puga Garza comentó su contenido compartido . 18 de marzo a las 09:49   Ver comentar...